DESARROLLO ?
PROGRESO ?
MODERNIDAD ?
...y el respeto por el patrimonio de Concepción ?
Es la duda que me surge cuando veo la intervención realizada al ex-edificio de la estación de Ferrocarriles de Concepción, como parte de la renovación urbana que traslada el centro cívico de Concepción hacia el borde de la Plaza España. Esto porque considero que los escasos ejemplos de edificios significativos para nuestra ciudad que aún se mantienen en pie hay que cuidarlos, respetarlos y preservarlos, y la intervención realizada en este edificio me parece que no va por ese camino.
Como es bien conocido, nuestra ciudad durante el siglo pasado fue azotada principalmente por los terremotos del 39 y del 60 que devastaron la ciudad, destruyendo gran parte de su patrimonio arquitectónico, por lo que cada edificio patrimonial que permanece en pie posee, a mi modo de ver, una doble importancia para Concepción, siendo fundamental la protección que se les de orientada a conservarlos para que las futuras generaciones puedan disfrutar de ellos y conocer parte de nuestra propia historia.
El edificio de la Estación, diseñado por Luis Herreros y construido en 1941, constituyó por muchos años, la instancia por la cual se accedia a Concepción, por lo que era la primera noción arquitectonica que alguien tenia de Concepción a su arribo a la ciudad, hecho que era enfatizado por el mural "historia de Concepción" que alberga su hall principal. Junto con ello es hasta hoy un importante referente urbano, gracias a su torre, la cual remataba la antigua Calle Comercio, actual Barros Arana.
La intervención realizada, sin embargo, destruye completamente la composición de la fachada de este edificio, propia del lenguaje racionalista que influenció a los arquitectos de la decada del 40, que construyeron importantes símbolos de la ciudad como el edificio de los Tribunales, de la Intendencia y el edificio de la Estación junto con reemplazar groseramente la composición de la antigua torre por una "caja" roja con un reloj digital que se adosa al volumen, ademas de agregar elementos ajenos al edificio como las escaleras de escape que actualmente se observan a los lados.
Si bien el edificio original presentaba un evidente deterioro, esto no constituye una razón valida para literalmente cambiar un edificio por otro, anulando un referente de la Arquitectura del siglo pasado en concepción. Creo que la idea de mostrar modernidad a través de la arquitectura no va de la mano con destruir el poco patrimonio que nos queda, por el contrario, creo que la forma adecuada sería rescatando estos escasos ejemplos a través de su adecuada restauración, orientando la intervención que allí se haga a la conservación de este bien patrimonial para las generaciones venideras.
Estoy seguro de que esta no es la forma de transmitir los conceptos de desarrollo, progreso y modernidad como se lee en la propaganda a un costado de lo que alguna vez fue el edificio de la Estación de ferrocarriles.